Presentación Txalaparta libro de Agustín Pery 28-4-25

28/04/2025

PRESENTACION LIBRO DE AGUSTIN PERI

El pasado lunes el Círculo Mallorquín fue nuevamente protagonista de la presentación de un libro, “Txalaparta”, del periodista Agustín Pery, director adjunto del diario ABC, muy ligado a Mallorca al haber ejercido durante muchos años como director de El Mundo/El Día de Baleares, desde donde, en 2013, destapó junto a su equipo varios de los escándalos de corrupción política más relevantes en la historia de Mallorca. Fruto de esas experiencias es Moscas, su primera novela. Con Txalaparta vuelve a dar vida a Iñaki Altolaguirre, un policía
nacional navarro fajado en la lucha antiterrorista, al que el periodista definió como un personaje lleno de aristas, duro, inteligente, amoral, cruel, frío y tan respetado como temido dentro y fuera de las comisarías.
Agustín Pery, que vivió muy de cerca las consecuencias de los atentados, y el periodista José Luis Miró mantuvieron un interesantísimo diálogo muy centrado en el oscuro y asfixiante ambiente que se vivía en el País Vasco y en Navarra en la época más dura del terrorismo etarra.
A la presentación acudieron muchos de los antiguos compañeros y amigos mallorquines de Pery, como Tomás Bordoy y Miguel Angel Font, terminando el acto con una concurrida firma de libros y la habitual picada del Círculo Mallorquín.

Sinopsis de TXALAPARTA

¿A qué huele la niebla en esta novela? A maldad. A maldad pura y dura. Un policía nacional euskaldún cualidad muy apreciada, por escasa, en el Ministerio del Interior conocido con el sobrenombre de Txalaparta por el ritmo y la contundencia con la que golpea a los detenidos su hijo, un adolescente militante abertzale y una madre a la que entre ambos han hecho de su vida un infierno son los protagonistas de esta novela ambientada en la Navarra de los años noventa del siglo pasado. Esta precuela de Moscas ese magnífico thriller que con tanta precisión diseccionó la corrupción en Mallorca supura un humor negro desbocado. Su ritmo endiablado, las situaciones más que inquietantes que plantea y la maestría narrativa con la que se resuelven convierten Txalaparta en una novela que no podrás soltar de las manos. Txalaparta no se puede leer con las anteojeras de la política porque no atiende al maniqueísmo de buenos y malos: algunos son verdugos, pero todos son víctimas. Y unos y otros respiran una atmósfera, la del terrorismo de eta que lo envuelve todo con su niebla espesa, asfixiante.